viernes, 23 de noviembre de 2012

Pajarito amarillo

El próximo 21 de Diciembre es la Fiesta de Navidad de la Guarde, asi que hace ya hace algunos meses que vengo escuchando toodaaa la música infantil que cae en mis manos, y así de a poco ir imáginandome la Fiesta. Siempre me resulta difícil encontrar canciones e implica mucho trabajo,básicamente porque me niego a repetir algo que ya hayamos hecho y menos  estos últimos años donde siempre hay algún hermanito/ primo de algún ex alumno. Además que considero que deben ser canciones alegres y con gestos fáciles de hacer para niños de 2 o 1 año o que me permitan armarles una pequeña coreo.
Asi que ya llegando un poco a la desesperación, decidí como la mayoría de las veces recurrir a la música infantil de Uruguay y explorando por el ARES fui a dar con la canción de Cacho Bochinche "Pajarito amarillo"

Recuerdo que esta canción era la preferida de mi hermana Rosina cuando era pequeña, y tengo guardado en mi memoria imágenes de ella bailando, recuerdo también cuando le regalaron el cassette!!! La vi tantas veces bailarlo, que aún recuerdo la pequeña coreografía.
Ya alguna vez hablando de lo dificíl que me era encontrar música aqui en España para los peques, Rosina me la habia recomendado, pero me habia sido imposible encontrarla por internet para bajarla, asi que cuando la vi, no lo dudé ni un segundo. Esta Fiesta de Navidad, mi grupo de peques de 1 año bailarán el "pajarito amarillo".

Llevamos algunos días probándo los pasos y los niños están encantados. Es alegre, divertida, con gestos sencillos para ellos y termina "saltando sin parar" cosa que les fascina.

Asi que este 21 de Diciembre cuando la bailemos en el teatro me acordaré de mi Rousi Pousi pequeñita moviéndose al son de su canción preferida. Un pequeño homenaje a tu infancia, mi niña!!!








martes, 20 de noviembre de 2012

10 años...!!!

Hoy hace 10 años que llegué a España...me parece increible que haya pasado tanto tiempo.
Recuerdo perfectamente los días previos a mi marcha, la mezcla de sentimientos que sentía, que me hacían estar por días contenta por todo lo nuevo que me esperaba y otros con una angustia terrible, pensando todo lo que dejaba. Recuerdo mi último día de trabajo, la despedida de mis compañeras del CAIF y mis niños, mi último paseo por 18 de Julio, mi camino al aeropuerto por la Rambla, intentando retener en mi mente ese mar que tanto me gusta, la despedida de mi familia pensando que en 2 años, luego del Master volvería, subiendo la eslcalera del avión y leyendo ya adentro la carta que me escribió mamá.

Los comienzos fueron duros, como todo en la vida. Me sentía chiquitita en una ciudad tan grande, pero a la vez adoraba pasear por sus calles, encontrando en cada rincón un poquito de  historia y arte.
Me entusiasmaba ver todo lo que estaba aprendiendo en el Master y a la vez me sentía orgullosa de mi Facultad de la calle Leguizamón, donde los salones se llovían, pero donde aprendí tanto casi sin darme cuenta, que no tenia nada que envidiarles a mis nuevos compañeros "europeos"

Los españoles me parecían malhumorados, secos y extrañaba el acento y el tono de mi país, pero con el tiempo fui entendiendo que son sus formas, que les cuesta abrirse pero que cuando lo hacen son muy leales y que tambien es parte de vivir en una ciudad donde todo va a mil.

Con el paso de los años, se me han pegado muchas palabras, algunas cotumbres y he aprendido a querer a un país que en definitiva me acogió y me dió una oportunidad. Creo sin duda que Alberto ha tenido que ver mucho en esto. Yo, que creía que jamás iba a poder enamorarme de un español!!!
El, me enseñó que no somos tan diferentes.

Pero a pesar de todo esto, me gusta seguir conservando algo de mi acento, que la gente cuando me escucha hablar me pregunte si soy argentina o uruguaya, disfrutar cada tanto de una pizza o un buen pedazo de carne en "La Mano de Pablo", comer la polenta que me traigo cada vez que viajo y bizcochos en los Reyunos. Y porque no, seguir emocionándome muchísimo cada vez que vuelvo.
Quiero que Lucas a pesar de ser español, aprenda "uruguayo" para hablar con sus tias y abuela y para que tenga en definitiva un poquito de mi.

A pesar que lo podría haber hecho ya hace mucho tiempo, recién ahora he decidido tramitar mi residencia permanente en España. No se si son los 10 años, si es que ya estoy cansada de tener que estar renovando papeles cada cierto tiempo, si ha influido la llegada de Lucas, pero creo que esta claro que no volvere a vivir a Uruguay  en muchos años.

El dar este paso, e inclusive el ponerlo en palabras ahora, duele un poco, aflora la nostalgia...en definitiva es mi país....pero como la vida da tantas vueltas, quiero creer que algún día volveré, quizás ya jubilada, Lucas grande y a lo mejor con hijos, y me compraré una casita frente al mar, para mirar el atardecer junto con Alberto, tomándonos, él su taza de té y yo mi café con leche.

viernes, 2 de noviembre de 2012

FIESTA DE HALLOWEEN

Festejábamos como todos los años la Fiesta de Halloween en la Guarde, y era la primer Fiesta de Luquitas, asi que me apetecía mucho que él también tuviera su disfraz, igual que sus compañeros.
La verdad que no sabía si iba a poder encontrar un traje para un bebé  de apenas 4 meses, asi que ya estaba pensando algunas ideas para hacerle algo casero, pero me olvidé que estamos en uno de los países más consumistas de Europa, y haciendo algo de compra en el super, nos topamos con una cantidad impresionante de disfraces, inclusive para bebés de apenas 3 meses!!!
No había justo para su edad, pero en realidad Lucas a pesar de no ser muy gordito, como es tan largo usa alguna ropa para 6 meses, asi que nos solucionamos con uno más grandecito.
El modelo, se lo dejé elegir al papá, que parecía niño chico llendo de un lado al otro y matándose de risa imaginándose a Luqui con los disfraces.
Todos sus amigos vinieron disfrazados, a cual más guapo y sacamos la primer foto de grupo.
Lucas con su amigo Miguel, que aunque es un poco llorón y aveces no lo deja dormir, es el más cercano en edad que tiene.
Como era un día especial, nada de ejercicios de psicomotricidad y juegos de estimulación, solo escuchamos música, cantamos, sacamos muchas fotos y nos reímos un montón.
Con los más grandes hicimos unos divertidos monstruos que llenamos de chuches para llevarse de recuerdo.


Y así terminó Lucas su primera Fiesta, cansado, con mucho sueño, pero supongo que contento por un día diferente.