Mañana es la Fiesta de la Guarde y nos despedimos de un grupo numeroso y muy especial.
Han estado todos juntos de bebés y la mayoría de los padres se han convertido en el transcurso de estos 3 años en cómplices y grandes compañeros en esta aventura de educar.
Así que esta vez no solo los extrañaré a ellos sino también a las familias.
Pero es un ciclo que termina y lo importante es que implica que ellos han crecido sanos, felices y llenos de potencial, que ahora aplicarán en otro sitio.
Como siempre, los guardaré en un trocito de mi corazón.
Queridos
chicos:
Como
en un gran cuento, hoy un capítulo termina.
Quedaron
atrás sus miradas de aquel primer día, sus manos aferradas a las de
papá y mamá, algunos chupetes y ese lugar llamado “ Guardería”
que parecía tan grande.
Estos
años pasaron entre...garabatos que se convirtieron en hermosos
dibujos, zapatillas llenas de arena, pantalones gastados, que
marcaron los días de tantos juegos, entre muchos desafíos y un
sinfín de aprendizajes.
Nos
parece mentira verlos hoy con sus gorros de egresados, cuando hasta
no hace mucho cambiábamos sus pañales.
Durante
estos últimos años hicimos de escudos, de superhéroes, de ángeles
y hadas, aunque solo eramos vuestras Educadoras tratando que
crecieran, pero no del todo. Queriendo que guarden en vuestros
corazones la ingenuidad de creer que en ocasiones el mundo puede ser
mágico.
Y
aquí los encontramos hoy...con nuevas profes por conocer, muchos
cuadernos por completar y nuevos caminos por recorrer...caminando,
creciendo, soñando.
¿Que
no les regalaríamos hoy? TODO
Lo
que tanto desean, lo que necesitan
Pero
en esta ocasión, solo queremos contarles , lo orgullosas que estamos
por todos vuestros esfuerzos y logros alcanzados, sabiendo que lo más
maravilloso que nos pasó en estos años fue TENERLOS y que siempre
vamos a estar a vuestro lado, como aquel primer día, extendiéndoles
las manos.
GRACIAS
por habernos regalado la pureza de vuestra inocencia infantil y un
GRACIAS enorme a vosotros, los papás y las mamás, y a todos
aquellos que nos acompañaron en este camino.
Les
deseamos que crezcan con la ilusión de alcanzar siempre una estrella
, que pinten la vida de esperanza.
Ojalá
que cada día podáis amanecer bajo el sol de la familia y la amistad
verdadera, porque lo esencial es casi invisible a los ojos.
Les
deseamos todo eso, pero sobre todo que seáis ¡ muy, pero muy
felices!
