Asi que el Lunes de madrugada, luego de haber pasado un finde tranquilo y de venir de cenar con unos amigos, mientras me ponia mi pijama y me tiraba en el sofa, pensando que ya no trabajaba mas y que haria esta ultima semana antes que llegara supuestamente mi bebe, note un liquido calentito que me caia. Me puse de pie y era claro que habia roto la bolsa. Ya no habia vuelta atras Lucas queria nacer, habia llegado el gran momento!
Llame al papa que estaba por darse una ducha y con una tranquilidad que me asombro de parte suya organizamos nuestras cosas. Teniamos los bolsos ya prontos y no nos podiamos olvidar de la caja para la conservacion de las celulas madre. Ya con todo preparado cogimos el coche y para el hospital. Antes llamamos a las abuelas, sabiamos que las distancias harian imposible que nos acompañaran, nos tocaba estar solos en el Hospital, pero queriamos que lo supieran y nos sentiamos preparados.
Al llegar estaba de guardia mi Doc, asi que no la tuvieron que llamar, me reviso, charlamos y me paso a una habitacion para que durmiera pensando que Lucas hasta la mañana no empezaria a dar guerra.
Subimos con Alberto y nos reimos al ver que nos tocaba la misma habitacion que nos habian mostrado en el recorrido que hicimos durante el Curso, nos instalamos, mientras las enfermeras nos traian algunos regalitos para el futuro bebe e intente dormir. Pero a las 4 de la mañana las contracciones eran ya seguidas y muy fuertes, asi que llamamos y llego una matrona, que se ve que no le hizo mucha alegria que la despertaran y decia que no podia ya estar con contracciones tan fuertes. Pero me reviso y hubo que hacer todo con prisas, habia dilatado mucho y si queria la epidural no podiamos demorar mas. Corriendo a hacernos el enema y para la sala de dilatacion. Ese fue el momento mas duro, el enema junto con las contracciones fuertes dolian mucho y ademas nos separaron con Alberto, asi que me faltaba mi compañero para las respiraciones. Pero bueno, respire, me acorde de todo lo que me explicaron en los cursos y aguante, llego la epidural y eso fue la salvacion. Alli ya nos dejaron recontrarnos con Alberto, que ya venia con su bata puesta y la cofia en la cabeza....quedaba muy comico. La matrona a todo esto seguia de malhumor y yo pensaba, que mala suerte q justo esto sea la que tenga que estar conmigo en el parto.
Asi estuvimos unas horas tranquilos, sin dolor y terminando de dilatar, Alberto un poco mas incomodo en una mini silla, el con lo largo que es!
Y a las 8 de la mañana, cambio de turno!!! Y de repente vemos aparecer a nuestro matron flower power Alberto. Que alegria! A el le tocaba estar conmigo en el parto. Estuvimos charlando de la guarde, de sus hijos y mientras practicabamos juntos como pujar. Lucas estaba muy arriba y habia que empezar a ayudarlo a bajar. Y asi estuvimos un buen rato, hasta que llego la hora de ir a la sala de partos. Cada vez faltaba menos para el gran momento...Casi sin pensarlo ahi estaba, preparada para ayudar a nacer a Lucas, no estaba nerviosa y Alberto tampoco..habiamos soñado tanto con ese momento.
Y empezo el trabajo, empujamos, empujamos pero Lucas no bajaba, asi que mi matron se subio encima mio y empezo a apretarme la tripa...nunca senti tanto dolor en mis costillas. El muy comodo de mi bebe no estaba haciendo ningun esfuerzo para nacer, me dejaba todo el trabajo a mi. Ahi nos pusimos un poco nerviosos con Alberto, porque mandaron llamar a otro ginecologo mas, parece tambien que soy muy pequeñita y supongo que pensarian a lo mejor en una posible cesarea. Pero bueno, nos miramos, nos dimos animo y al final decidieron usarun poquito de ventosa para que bajara, y asi un pujo mas y sin darme cuenta ya tenia a Lucas encima mio.
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