Semana Santa

En la Semana Santa, aprovechando que Jueves y Viernes no trabajábamos nos fuimos para Málaga a ver a la familia de Alberto. Tuvimos la suerte, que nos hizo un tiempo genial y Lucas pudo disfrutar por primera vez de los columpios. En realidad debo confesar, que me hacía casi más ilusión a mi que seguro a él, aunque parece que le gustó y como siempre disfrutó mirando al resto de los niños mayores. No se porque, cuando hay cerca niños más grandes que él, siempre se los queda mirando, se ríe con ellos y da la sensación que quisiera jugar.
Supongo que tiene mucho que ver el hecho de que en la Guarde, al ser el único bebé que se queda toda la jornada, hay un momento del día, que cuando sus compis se van, él pasa al Aula de los grandes y ahí es el malcriado. Todos le hablan, le dan besos, le ríen sus gracias y pedorretas, le dan juguetes y lo cuidan mucho. Es casi como si tuviera hermanos mayores.

En Málaga obviamente también fue el centro de todas las tías abuelas, primos, tías, etc.,etc..
La abu Loli feliz que le pudo hacer sus purés y que Lucas comiera tan bien! se lo contaba a todo el mundo. Lucas por suerte al ser tan sociable, no extraño y después de observarla un rato, ya se fue desde el primer día tranquilo a los brazos de su abuela.
Vimos las procesiones y Lucas vio su primer trono, ya que sus primos salían de nazarenos.
A mi hermana María y a mi, siempre nos causó un poco de gracia cuando veíamos la Semana Santa  por la tele, y veíamos a la gente tan emocionada. Nos parecía un poco exagerado.
Ahora que me ha tocado vivirla de cerca, debo reconocer que ver los tronos de cerca, el suave movimiento que llevan con los costaleros debajo y la música de las bandas, emociona un poco, y me reía por dentro pensando que algún día quizás Lucas quiera ser nazareno como sus primos.

Otro día nos fuimos a pasar el día a Ronda, yo tenía muchas ganas de conocer esa ciudad y en verano que también vamos a Málaga, es imposible por el calor.
La verdad pasamos un día genial, con la abuela, la tía Susana, Enrique y nosotros 3 y aprovechamos a sacar fotos con nuestra cámara nueva. Los paisajes eran increíbles y la cámara los captaba fenomenal.

Daba pena tener que volver a Madrid, a la rutina y los trabajos, pero bueno, sabemos que en unos meses más, volvemos para esta vez disfrutar junto a Lucas de la playita. ¿Se lo imaginan en bañador?  jajajaja