lunes, 20 de febrero de 2012

Las Ecos

Desde esas dos rayitas han pasado ya 4 meses.
4 meses en los que nos hemos ido haciendo la idea de que vamos a tener un hijo
4meses en los que he ido viendo como mi cuerpo cambiaba para ponerse más redondito. 4 meses geniales en los que no he tenido nunca nauseas ni vómitos.

Los momentos más especiales son sin duda las ecografías, escuchar el latido de su corazón y ver cómo se mueve. No puedo evitar que en cada una de ellas me emocione y se me caiga alguna lagrima. En todas he tenido la suerte de estar acompañada, en las primeras por el papá que se emocionó igual que yo y en la última que me he hecho por mi mamá, que estaba de visita en España. Esta en particular significó mucho para mi, ya que era importante poder compartir ese momento con ella. Su nieto/ a porque no dejó ver que era, daba vueltas y se chupaba el dedo y las dos lanzamos una exclamación cuando lo vimos hacerlo.
Me gustó ver la cara de alegría de mi mamá mientras me hacían la eco.

La ecografía te da la tranquilidad de que todo va bien, pero además te ayuda a ir creando ese vínculo tan fuerte entre un padre y un hijo. Yo durante los primeros días no podía dejar de mirar la foto de mi bebé, me daba felicidad hacerlo y una inmensa ternura.


Mañana tengo otra eco, la de las 20 semanas. Esta es más compleja, en realidad es una eco dopler y mirarán si los órganos internos del bebé están bien, así que estoy algo nerviosa. También esperamos poder confirmar el sexo.

Estamos ya casi en la mitad del recorrido y nos quedan miles de cosas por hacer, pintar su habitación, decorarla, comprar sus muebles, más ropita, su carro...nos hemos contenido hasta ahora, sobre todo cuando vino la abuela porque aún no sabíamos si era niño o niña.

Mañana sin duda será un día especial

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